Tres reflexiones sobre el debate entre Pence y Harris

Tres reflexiones sobre el debate entre Pence y Harris
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Daphne Posadas es Directora del Área de Estudios Internacionales en Fundación Libertad y Desarrollo. Participa en espacios de análisis político en radio, televisión y medios digitales. Está comprometida con la construcción de un mundo de individuos más libres y responsables.
14 Oct 2020

El miércoles 7 de octubre se llevó a cabo el primer y único debate entre los candidatos a la vicepresidencia de los Estados Unidos; Kamala Harris, por el partido demócrata; y Mike Pence, por el partido republicano. Casi 58 millones de personas vieron el debate, convirtiéndose en el segundo debate entre vicepresidenciables más visto en la historia de la televisión.

De acuerdo con una encuesta de Político, 4 de cada 10 del total de encuestados le dieron el debate a Pence, mientras que el 51 por ciento aseguró que fue Harris la que más destacó. Como todo en la política, es cuestión de percepción. Según esa misma encuesta, el 90 por ciento de los Demócratas prefieren a su candidata y el 80 por ciento de los Republicanos escogen a Pence. Con los votantes independientes (aquellos que no tienen partido), el 41 por ciento prefiere a Pence sobre el 39 por ciento que prefiere a Harris.

Generalmente, los debates entre candidatos a la vicepresidencia tienen pocos efectos en el resultado final de la elección. Un análisis publicado por Gallup en 2012 declaró que el cambio medio después de los debates vicepresidenciales en 1992, 1996, 2000 y 2008 fue de 1 punto porcentual. Sin embargo, los candidatos a la vicepresidencia participaron en una discusión bastante más sustantiva que la que tuvieron Trump y Biden una semana antes. 

En este artículo enumero tres reflexiones del debate entre Mike Pence y Kamala Harris.

 

El debate sobre el Covid19

Los primeros veinte minutos de los debates políticos suelen ser cruciales. Son los minutos que disponen los candidatos para poner las cartas sobre la mesa y hablar con el votante que no está lo suficientemente interesado en la política para ver el debate completo, pero que sí quiere conocer lo que los candidatos tienen por decir. No es coincidencia que el primer tema a debatir -tanto en esta ocasión como en el debate presidencial- fuera el Covid19.

Pence, enfocó sus esfuerzos en defender las acciones de la Casa Blanca y asegurar que ha sido la estrategia correcta en el combate de la pandemia. Destacó que la intervención de Trump con la restricción de vuelos desde China les permitió comprar tiempo y salvar millones de vidas. Aseguró que se está coordinando un esfuerzo para lograr tener la vacuna hacia finales del año, un tiempo record. Aseguró que la administración Trump-Pence tiene completa confianza en los ciudadanos y que sus acciones se han alineado con esta premisa.

Kamala Harris aseguró que la forma en la que la administración Trump-Pence ha manejado la pandemia “ha sido el fracaso más grande de cualquier administración en la historia de los Estados Unidos”. Aseguró que los demócratas implementarían una respuesta nacional de rastreo y vacunación (algo que ya se han planteado desde la Casa Blanca). Intentó culpar a la actual administración por la pérdida de miles de empleos. 

Sin lugar a dudas la percepción de los votantes sobre este tema es decisivo para las próximas elecciones. El fuerte de la administración Trump era su economía y con el Covid19, los resultados obtenidos se desplomaron. La línea más efectiva de ataque para los demócratas era esta y una Harris más “empática” con la población, enfocada en el aspecto emocional, probablemente logró conectar más con el votante indeciso. Pence intentó defender la estrategia de la Casa Blanca, y tuvo una ardua tarea en sacar el primer round, sin embargo, dijo una de las líneas más memorables del debate “deja de jugar a la política con la vida de las personas.”

 

Menos interrupciones, más dudas que respuestas

Al inicio del debate, la moderadora Susan Page, Jefa de la oficina de Washington de USA Today, llamó a los candidatos a tener una discusión ordenada y respetuosa. Solicitó a ambos que sus intervenciones fueran sin interrupciones, algo que se logró solo de manera parcial. Pero más que interrupciones, Page tuvo que lidiar con la forma en la que los candidatos eludieron algunas preguntas por completo.

Para el segundo tema de la noche, Page preguntó respecto a la posible incapacidad de los candidatos presidenciables a asumir sus funciones por sus condiciones de salud. Pence y Harris evadieron la pregunta.

Pence no respondió las preguntas sobre el Affordable Care Act y lo que sucedería en caso de perder las elecciones. Harris no respondió la pregunta que Pence le planteó sobre “empacar la corte”. Ambos eludieron la pregunta de Page sobre sus posturas respecto a lo que cada estado debería hacer respecto al aborto si la Corte Suprema revierte Roe v. Wade.

Susan Page optó por pasar a nuevos temas en lugar de replantear las preguntas o hacer un interrogatorio de seguimiento. Sin lugar a dudas se perdió la oportunidad de conocer la postura de los partidos y sus candidatos sobre algunos temas clave para el futuro de los Estados Unidos.

 

Un debate de posturas “extremas”

Pence representa el ala más conservadora del partido republicano, Harris la posición más progresista de los demócratas. Esto se puso en evidencia en el debate.

Pence aseguró que la propuesta Biden-Harris está capturada por la extrema izquierda. Destacó que en 2019 Kamala Harris fue nombrada como el miembro “más progresista” del Senado. Pence insistió sobre la vinculación del partido demócrata con el “Green New Deal”. En la pregunta sobre su postura en temas de aborto, enfatizó su postura “a favor de la vida”.

Kamala Harris simpatizó con la base progresista del partido demócrata (votantes jóvenes, blancos urbanos, minorías y mujeres). En sus intervenciones confirmó que en una eventual administración Biden-Harris habría cambios en la estructura económica de los Estados Unidos con un aumento del gasto público (que ya asciende a 25 millardos). En la pregunta sobre su postura sobre el aborto, aseguró estar a favor de las “decisiones” de cada mujer. A lo largo del debate, Harris demostró tener una visión más asistencialista del Estado.

 

En el debate hubo varios elementos discursivos que permitieron identificar a los candidatos con su posición respecto algunos temas. El debate se convirtió en una verdadera batalla de las ideas al tener una discusión ordenada con dos figuras que tienen posiciones ideológicas y morales diametralmente opuestas. 

Estados Unidos, el defensor del mundo libre, se combate entre dos polémicas candidaturas a la presidencia y vicepresidencia. Para preservar el estandarte del mundo libre, Estados Unidos necesita libertad, propiedad privada, mercados libres, seguridad y estado de derecho.