Do Putin's ambitions have limits?

Do Putin's ambitions have limits?
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Paul Boteo es Director General de Fundación Libertad y Desarrollo. Además, es catedrático universitario y tiene una maestría en Economía por la Pontificia Universidad Católica de Chile. 
07 Mar 2022

Putin ha demostrado que está dispuesto a cometer las peores atrocidades, con tal de alcanzar sus objetivos

Putin ha metido al mundo en la peor crisis geopolítica desde la Segunda Guerra Mundial. Las atrocidades que está cometiendo contra el pueblo ucraniano ha provocado la indignación alrededor del mundo. Incluso dentro Rusia se han registrado diversas manifestaciones en contra de la guerra, lo que ha significado la cárcel para cientos de manifestantes rusos.

Pero la indignación y el rechazo global no han detenido las pretensiones de Putin. A pesar de la resolución de la Asamblea de la ONU y diversos organismos multilaterales condenando los ataques a Ucrania, la invasión y los bombardeos a ese país han continuado. Putin dice que todo va según lo planeado, insinuando que tanto la resistencia aguerrida de Ucrania, como las históricas sanciones económicas a Rusia fueron anticipadas en su juego perverso y que de todas formas, continuará con su objetivo.

Sin bien las sanciones económicas podrían causar una fuerte caída de la economía rusa, el flujo de divisas a ese país no estaría totalmente cerrado, debido a que ninguna de sus exportaciones de materias primas, como petróleo, minerales y gas, están siendo restringidas. La desconexión del sistema SWIFT tampoco ha sido completo, sino sólo dirigido a ciertos bancos. Eso significa que la economía rusa podrá seguir a flote con la exportación de sus materias primas, recibiendo  flujos del exterior a través de una buena parte de su sistema financiero. En ese sentido, pareciera que Putin está tranquilo que el “descalabro” económico será limitado y no significará el colapso de la economía rusa. La razón para evitar el aislamiento total de Rusia, es que Europa, principalmente Alemania e Italia, dependen fuertemente del gas de ese país.

Por otra parte, el suministro de armas a Ucrania por parte de los países occidentales podría ser insuficiente para contener el poderío militar ruso. La mayor parte de esa ayuda pareciera estar enfocada en resistir el ataque terrestre, con armas antitanques, pero el poderío aéreo y los misiles de Rusia está causando estragos en varias ciudades ucranianas, con sus incesantes bombardeos. Eso podría, tarde o temprano, menguar el espíritu de resistencia de los ucranianos.

La única forma en que Ucrania tenga una posibilidad real de ganarle a Rusia, es que los países occidentales estén dispuestos a enfrentarse a Rusia en suelo ucraniano. Pero eso significaría declararle la guerra a Rusia y el inicio de un conflicto de alcance global. La estrategia de sanciones económicas y de enviar cierto tipo de armamento a Ucrania pretende contener a Putin, sin caer en un enfrentamiento directo.

El desenlace de esta guerra podría darse pronto, con una Ucrania bajo el dominio Ruso. Por supuesto que someter a 44 millones de personas no es tarea fácil y el escenario de enfrentar focos de resistencia ucranianos es muy probable. Pero Putin ha demostrado que está dispuesto a cometer las peores atrocidades, con tal de alcanzar sus objetivos. En ese sentido, la mano de hierro con la que gobierna Rusia, se extendería también a Ucrania.

Ante este escenario, es bastante probable que los países Occidentales estén dispuestos a “ceder” Ucrania con tal de no iniciar una tercera guerra mundial. La cuestión es ¿Se quedaría Putin “satisfecho” con haber anexado a Ucrania? ¿O luego de algún tiempo irá por el resto de países de la extinta Unión Soviética? Es difícil predecirlo. En el 2014 se pensó que Putin sólo quería Crimea y que no invadiría el resto de Ucrania.

El dilema de Occidente es bastante complejo. ¿Estamos ante un escenario parecido al de la invasión a Checoslovaquia en 1938, en donde se le permite a Hitler que se quede con ese país con tal de evitar otra Gran Guerra? ¿O dejar caer a Ucrania es el “costo de la paz mundial”? A estas alturas no lo sabemos. Es claro que enfrentar directamente a Rusia por defender a Ucrania desencadenaría un conflicto global. Pero también existe la posibilidad que las ambiciones de Putin no conozcan límites.