Reforma del Estado

Reforma del Estado
12 Mayo 2016

La combinación de un Sistema de Justicia débil, una Ley de Servicio Civil obsoleta y un Sistema de Partidos Políticos degradado, entre otros factores, ha dado como resultado un Estado al borde del colapso.

Los altos índices de violencia, la pobreza que padece casi el 60% de la población, el insuficiente crecimiento económico y los deplorables indicadores sociales que reporta el país, evidencian el fracaso del Estado de Guatemala en cumplir sus funciones básicas de protección a la vida, la libertad, la propiedad y la seguridad; así como su rol subsidiario en materia de educación y salud.

El Estado de Guatemala adolece de múltiples falencias. El más importante es la ausencia de separación e independencia entres los tres poderes del Estado, lo que ha permitido una alta discrecionalidad y corrupción a los gobiernos de turno. El Sistema Judicial ha estado sujeto a influencias políticas con poco presupuesto y escasa presencia territorial, lo que le había relegado a ser, hasta hace un año, un actor marginal dentro de los poderes del Estado. Por su parte, el Organismo Legislativo ha incumplido su función primordial de fiscalizar al Organismo Ejecutivo y se ha dedicado a buscar beneficios económicos en la ejecución del gasto público.

El Estado de Guatemala también carece de un servicio civil profesional que opere con eficiencia y responsabilidad las distintas funciones que tiene a su cargo. Si bien se incrementó sustancialmente el número de empleados públicos en las dos últimas gestiones de gobierno; este incremento se realizó de forma desordenada, sin atender a criterios de meritocracia y en muchos casos, como pago de favores políticos. Además los sindicatos de algunas instituciones públicas han negociado incrementos salariales que han puesto en peligro la sostenibilidad de las finanzas públicas, lo que ha contribuido a la decadencia en la calidad de los servicios que presta el Estado. La actual Ley de Servicio Civil no garantiza la contratación de empleados en base a méritos y tampoco incentiva el buen desempeño del servidor público.

Por otra parte, el sistema de partidos políticos del país se ha degradado de forma alarmante durante las últimas décadas. Sin ideología alguna, han proliferado infinidad de partidos políticos con el único fin de beneficiarse del Estado. El sistema de financiamiento de las organizaciones políticas ha sido opaco, facilitando que sean infiltradas por el narcotráfico, el crimen organizado o la corrupción; su democracia interna es totalmente inexistente, lo que les ha convertido en organizaciones con dueño.

La combinación de un Sistema de Justicia débil, una Ley de Servicio Civil obsoleta y un Sistema de Partidos Políticos degradado, entre otros factores, ha dado como resultado un Estado al borde del colapso. Si no se acelera el proceso de reforma en estas áreas críticas, se corre el riesgo que las condiciones del país se degraden aún más. Es momento de atender las demandas de las protestas de 2015.

Panelistas:

  • Doctor Eduardo Fernández (Analista Político)
  • Licenciado Edgar Ortiz (Director Ejecutivo de CEES)
  • Licenciado Luis Pedro Álvarez (Diputado de Encuentro por Guatemala)

 

Sintoniza el programa completo este domingo a a las 10 p.m. por Canal 3 o encuéntralo aquí a partir del lunes por mañana:

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